¿Son efectivas las sales de amoniaco en el deporte?
Es muy frecuente, sobre todo en deportes de fuerza como powerlifting, halterofilia o strongman, ver en las competiciones a los entrenadores acercar al atleta una especie de bote o frasco a la nariz del levantador justo antes de salir a realizar un levantamiento. Inmediatamente después de oler lo que contiene el interior del bote el atleta se remueve con un escalofrío, su activación aumenta y sale con todo a realizar el levantamiento.
Pero… ¿qué es exactamente ese bote?, pues bien como muchos ya sabréis son sales de amoniaco. En este artículo vamos a ver qué son exactamente, en que deportes es más habitual su uso, con qué finalidad se utilizan y si tiene respaldo científico dicho uso.
¿Qué son y para qué se usan las sales de amoniaco?
El principal componente o ingrediente de las sales de amoniaco es el carbonato de amonio, muy habitualmente se combina con otro tipo de olores o fragancias. El carbonato de amonio es una sal que se produce mediante vapores de amoniaco y ácido clorhídrico. Hay datos de su uso en el siglo XIII y su uso común es como tratamiento ante desmayos, mareos o vértigos, aunque en los últimos años se está extendiendo su uso en el ámbito deportivo (1). Sin embargo, esto puede ser un problema porque por ejemplo en el caso del rugby o del boxeo puede ayudar a evitar un desmayo y que el deportista siga compitiendo y quizás lo que en realidad ocurre es que se esté enmascarando una lesión grave como una conmoción cerebral.
Este compuesto es un estimulante del sistema respiratorio y cuando es inhalado o esnifado, causa una rápida irritación de la nariz, cavidad nasal etc. Esto hace que aumente el flujo sanguíneo, la frecuencia cardiaca y la velocidad de flujo respiratorio (2.3). Los formatos más característicos en los que podemos encontrar las sales de amoniaco son en cápsulas, que sólo sirven para un único uso, o en el característico bote del que se inhala, que sí que sirve para más de una ocasión.
Se ha especulado con qué utilizar sales de amoniaco ayuda a aumentar la fuerza, concentración y la agresividad en deportes donde su uso es frecuente como boxeo, fútbol americano, rugby o deportes de fuerza. Más adelante discutiremos esto en profundidad y veremos que dice la ciencia al respecto, más allá de las creencias y dichos populares que se pueden escuchar en el vestuario en base sobre todo a la experiencia.
Investigación reciente sobre sales de amoniaco
En este apartado nos vamos a centrar en revisar una reciente investigación de 2017 titulada “Ammonia inhalation does not increase deadlift one-repetition maximun in college-aged male and female weigthlifter” en la que Vigil y colaboradores vieron los efectos del uso de sales de amoniaco durante levantamientos máximos de peso muerto en halterófilos (4).
El propósito de estudio fue ver como afectaba el uso de sales de amoniaco en el 1RM en peso muerto, para ello se calculaba 3 veces el 1RM en peso muerto. La primera medición del 1RM se hacía sin ningún tipo de estrategia. Se descansaban 72 horas tras esta primera medición y se pasaba a la segunda medición, en esta ocasión un grupo inhalaba sales de amoniaco y el otro una solución de agua. Se volvieron a descansar 72 horas tras la segunda medición del 1RM y se calculó de nuevo el 1RM, esta vez el grupo que en la anterior inhaló sales de amoniaco, ahora inhalaba una solución de agua y viceversa.
Los sujetos del estudio fueron 10 chicos y 10 chicas que practicaban halterofilia. La edad media de los chicos era de 21±1 años, su peso de 75,2±6,8kg., su máximo en peso muerto era de 151,8±42,3kg. y llevaban al menos 2 años entrenando peso muerto. Las chicas tenían una edad media de 22±5 años, un peso de 66,6±8,1kg., un peso muerto máximo de 93±15,4 y también llevaban al menos dos años entrenando este ejercicio.
El protocolo que se siguió en las tres mediciones del 1RM fue el siguiente.En la sesión 1 se calculó el 1RM base para después en las sesiones 2 y 3 realizar el siguiente protocolo:
- 2 repeticiones con el 65% del 1RM (dicho RM es el que se calculó en la primera sesión)
- 2 repeticiones con el 75%
- 1 repetición al 85%
- 1 repetición al 90%
- 1 repetición al 95%,
- una repetición al 100%
- y si se podía continuar ir realizando repeticiones con el 102%, 105% y 107%
Los resultados son claros y nos muestran que no hubo ninguna diferencia en los resultados de los test máximos realizados en peso muerto entre los test en los que no se usaba nada, en los que se inhalaba de una botella con sales de amoniaco y en los que se inhalaba una botella con simple agua. Además no se vieron diferencias ni en los hombres ni en las mujeres, por tanto, pese al uso extendido de las sales de amoniaco parece que los hallazgos científicos no corroboran esta eficacia en la mejora del rendimiento en levantamientos máximos.
Estos datos y conclusiones están en la línea de la investigación de Perry y colaboradores en 2016 (5) donde no se encontró ningún efecto ergogénico al usar sales de amoniaco. También se observó en la investigación de Richmond et al. de 2014 (6) como los sujetos no eran capaces de realizar más repeticiones con el 85% del 1RM en press de banca y sentadilla tras usar sales de amoniaco si lo comparamos con el número de repeticiones hechas al no usarlo, además, es importante decir que esta investigación se hizo en sujetos con al menos 3 años de experiencia con estos ejercicios.
La única investigación que mostró algún efecto positivo al usar sales de amoniaco fue la de Bartolomei y colaboradores del año 2017 (7). En dicha investigación se vió que, pese a que la fuerza isométrica máxima del cuádriceps no mejoró, al usar sales de amoniaco sí que se mejoró el RFD (si quieres saber más acerca del RFD puedes mirar este artículo).
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Conclusiones y aplicación práctica
Como hemos visto la investigación pone en entredicho la utilización de las sales de amoniaco para mejorar el rendimiento, sin embargo, en una encuesta realizada a 313 levantadores de IPF (International Powerlifting Federation) se observó cómo la mitad de los encuestados usaban sales de amoniaco (8).
Es muy importante tener en cuenta el efecto placebo, es decir, si pese a que la investigación diga que no funciona, yo al usarlo en un levantamiento, de verdad noto que me ayuda a volverme loco a conseguir una activación de 10 y a dar un plus en el levantamiento, ¿por qué no usarlo?. Generalmente no recomendaría algo que no funciona, como por ejemplo un suplemento, sin embargo, el precio de estos productos milagro suele ser elevado pese a su inefectividad.
Por el contrario las sales de amoniaco tiene un precio prácticamente simbólico y el desembolso es ridículo, por tanto, si de verdad notas que te ayuda a conseguir un plus de activación al encarar un levantamiento máximo pues úsalo sin duda. Esta recomendación puede parecer un tanto absurda, sin embargo, las investigaciones que hemos mencionado en apartados anteriores son en sujetos que, pese a que la literatura considera avanzados, no tienen el nivel de gente que participa en competiciones de powerlifting y no son realmente atletas que podamos entender como avanzados.
En mi opinión el siguiente paso que deberían dar las investigaciones es ver la efectividad de las sales en gente muy avanzada que asista a competiciones de powerlifting, hasta entonces, pese a que la ciencia parece apuntar a que las sales son inefectivas debemos tomar estos datos con cautela y es por eso que si alguien nota que a él le van bien yo jamás le desaconsejaría su uso.
Por otro lado es muy importante tener en cuenta también cuándo usarlas, yo recomendaría su uso en ocasiones muy excepcionales. Yo por ejemplo lo limitaría a segundos y/o terceros intentos de una competición (dependiendo de nuestra estrategia en los levantamientos). En entrenamiento lo limitaría a sesiones previas a la competición en los que la exigencia de dichas sesiones es muy grande y en ocasiones en las que busquemos algún récord personal en gimnasio. Es importante decir que me parece un error usarlo constantemente, principalmente porque el amoniaco puede ser una sustancia tóxica y si lo usamos constantemente podemos tener problemas. Otro problema que puede causar es que nos podemos hacer dependientes de su uso, es importante que evitemos esto al igual que ocurre con otras estrategias habitualmente usadas para mejorar el rendimiento deportivo, como la música o la cafeína; y ciclemos su uso para usar todos estos recursos en momentos de la preparación realmente exigentes y no hacerlo en períodos en los que la dificultad de los entrenos sea menor.
También debemos tener en cuenta que el principal efecto (aunque ya vemos que la evidencia científica actual no lo respalda) es un aumento de la activación. Si queréis saber más al respecto os recomiendo que veáis este video en el que Iván y David nos cuentan todo sobre el nivel de activación, aunque de manera resumida sabemos que la investigación dice que en deportes de fuerza como el powerlifting una activación de 10, es decir, lo mayor posible va a ser beneficiosa a nivel de rendimiento.
En consecuencia el uso de sales es por esto que ayuda en el rendimiento, sin embargo, bajo mi punto de vista hay una cosa peligrosa que es creer que nuestro nivel de activación depende de un elemento externo, de un bote milagroso que nos va a ayudar a volvernos el increíble Hulk. Debemos comprender que aumentar el nivel de activación depende de nosotros mismos y que quizás por nuestro carácter al principio no es fácil aumentar el nivel de activación porque nos da vergüenza dar gritos en el gimnasio, darnos golpes etc. pero debemos entender que si practicamos y trabajamos sobre esto lo suficiente al final conseguiremos activarnos al 10 sin necesidad de ningún elemento externo solo con nuestras ganas de conseguirlo.
De esta manera podremos salir a realizar el levantamiento con una activación de 10 y simplemente apretar y dar el 100% de nosotros y si luego la barra no sube que sea por fuerza pero nunca por la mente, porque si vamos a un levantamiento con dudas hay muchas más probabilidades de fallar. La manera de afrontar el levantamiento es pensar que vamos a dar el 100% hasta el final independientemente de lo que ocurra después, sin pensamientos negativos ni cosas que nos puedan afectar de manera negativa. En definitiva si las sales nos ayudan debemos usarlas pero jamás debemos depender de ellas y pensar que sin ellas no vamos a conseguir activarnos porque esto es un error garrafal.
Bibliografía:
- Herrick R, Herrick S. Allergic reaction to aromatic ammonia inhalant ampule: A case report. Am J Sports Med. 1983;11: 28
- Perry BG, Pritchard HJ, Barnes MJ. Cerebrovascular, cardiovascular and strength responses to acute ammonia inhalation. Eur J Applied physiol. 2016 Mar 1;116(3):583-92.
- McCrory P. Smelling salts. British journal of sports medicine. 2006 Aug 1;40(8):659-60.
- Vigil JN, Sabatini PL, Hill LC, Swain DP, Branch JD. Ammonia inhalation does not increase dead lift one-repetition maximum in college-aged male and female weightlifters. J Strength Condit Res. 2017 May 24
- Perry BG, Pritchard HJ, Barnes MJ. Cerebrovascular, cardiovascular and strength responses to acute ammonia inhalation. Eur J appl physiol. 2016 Mar 1;116(3):583-92.
- Richmond SR, Potts AC, Sherman JR. The impact of ammonia inhalants on strength performance in resistance trained males. J Exerc Physiol. 2014 Apr 1;17:60-6.
- Bartolomei S, Nigro F, Luca G, Gabriele S, Ciacci S, Hoffman JR, Merni F. Acute Effects of Ammonia Inhalants on Strength and Power Performance in Trained Men. J Strength & Condit Res. 2017 Sep 11.
- Pritchard HJ, Stannard SR, Barnes MJ. Ammonia inhalant and stimulant use among powerlifters: results from an international survey. J Aus Strength Cond. 2014;22:52-4.
Oscar Sánchez
Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte
Máster en Alto Rendimiento Deportivo
Entrenador de Powerlifting
NSCA personal trainer
@oscarsanchez_coach